
Vestido Blanco
Biodrama; Los mandatos hechos rito, eco y destino.
Desenterrando lo heredado: el teatro como espacio de cuestionamiento
Los mandatos transgeneracionales se transmiten como verdades inamovibles, moldeando nuestra identidad sin ser cuestionados. Vestido Blanco nace de la necesidad de poner en escena estos legados familiares, evidenciando cómo afectan nuestras decisiones y relaciones. A través del biodrama, exploramos la ritualización de momentos clave en la vida —bautismo, comunión, quince años, casamiento— y abrimos un espacio donde lo impuesto puede ser revisado, resignificado o rechazado.
El teatro es el lugar donde lo personal se vuelve colectivo, donde las historias individuales encuentran eco en la memoria de otros. Esta obra invita al espectador a desenterrar lo heredado, a enfrentar lo que parecía incuestionable y a preguntarse: ¿qué de todo esto me pertenece realmente?

Objetivos
Incentivar la reflexión sobre los mandatos transgeneracionales, invitando a los espectadores a cuestionar su impacto.
Promover el acceso al teatro documental en la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense, acercando esta disciplina a públicos diversos mediante funciones en espacios culturales y municipales.
Difundir el trabajo de artistas emergentes y consolidados a través de esta obra que combina elementos documentales, teatrales y performaticos, fomentando nuevas narrativas escénicas.
Generar un impacto social y cultural significativo, integrando comunidades de la Ciudad de Buenos Aires y municipios del Gran Buenos Aires.
Fomentar el diálogo intergeneracional, creando espacios de intercambio entre jóvenes, adultos y adultos mayores sobre la construcción de la identidad y la transmisión de relatos familiares.
¿Qué buscamos alcanzar?
Una audiencia movilizada, que salga del teatro cuestionando los mandatos que ha heredado. Queremos que Vestido Blanco sea un disparador para que cada espectador se interrogue sobre su historia y las decisiones que toma. Aspiramos a que la obra no termine cuando se bajan las luces, sino que su eco resuene en cada persona que la vivió.

¿Qué actividades buscamos realizar?
Vestido Blanco trasciende la escena a través de estrategias que amplifican su impacto. Las funciones inmersivas permiten que el público no solo observe, sino que participe activamente en ciertos rituales, reforzando la conexión con la temática.
El área social del proyecto desarrolla entrevistas, encuestas e investigaciones sobre la percepción de los mandatos familiares, construyendo un archivo de testimonios que enriquece la obra. Además, los conversatorios y desmontajes escénicos abren espacios de reflexión con artistas y especialistas, extendiendo el debate más allá del escenario. Estas acciones consolidan Vestido Blanco como un motor de diálogo y cuestionamiento social.
Heredamos relatos, pero ¿Podemos reescribirlos?
Creemos que el teatro tiene el poder de revelar las estructuras invisibles que nos condicionan. Los mandatos familiares atraviesan generaciones sin ser cuestionados, y Vestido Blanco busca abrir ese espacio de interpelación. Es un acto de memoria, de ruptura y de construcción de nuevas narrativas personales y colectivas.

Cinco preguntas que resuenan en cada espectador
A lo largo de nuestra vida, heredamos relatos, rituales y creencias que rara vez cuestionamos. Vestido Blanco invita a interpelar esa herencia a través de cinco preguntas que emergen en escena y resuenan en cada espectador:
¿Cuánto de nuestra identidad es elegido y cuánto es heredado?
¿Qué rituales familiares repetimos sin preguntarnos por qué?
¿Es posible romper con un mandato sin sentir culpa?
¿Cuáles son las historias que se cuentan en nuestra familia y cuáles quedan en silencio?
¿Hasta dónde somos la continuación de quienes vinieron antes y hasta dónde podemos ser distintos?